Si alguna vez has mezclado entonces ya sabes que las frecuencias bajas son bastante problemáticas. Son las primeras que se amontonan tendiendo a ensuciar el sonido y a poco que te pases con el volumen el sonido tenderá a distorsionar ……, pero en cambio si atenuamos esas frecuencias lo que haremos será quitar la fuerza de una canción. Equilibrar los graves puede llegar a ser muy frustrante.

¿Qué podemos hacer? Pues os vamos a contar algunas de las soluciones más comunes para mantener a raya esas frecuencias. Seguramente la mayoría ya las conoceréis.

  • Ponemos un paso alto en todas las pistas y especialmente en bajo y bombo.

Puede servir. Cualquier exceso en graves quedará atenuado, pero a lo mejor no es suficiente dependiendo de la finalidad del audio. Si esa música es para ser escuchada a través auriculares, altavoces de coche, etc, no habrá mucho más que hacer y será una solución perfectamente válida. Pero si estamos mezclando sonido para directo …. es muy posible que el grupo suene como si estuviese enlatado.

Filtro paso-alto

  • Ponemos un paso-alto y le damos un poco de impulso a la frecuencia de corte.

Es una buena derivación de la solución anterior porque ofrece cierta ventaja en los instrumentos graves (como el bajo, bombo, las notas graves de un piano, etc). Se podría decir que aumentamos el bajo «bueno» sin que llegue a producirse el efecto «boominess» (alargar la cola de graves). Pero cuidado, este efecto no servirá para las voces o instrumentos con mayoría en frecuencias medias. Como resultado es probable que además de sonar sin graves repercutirá en un sonido más nasal e incluso algo metálico.

Paso alto+impulso en un bus de mezcla

  • Dar a los instrumentos de frecuencias graves su propio espacio.

Para ello debemos colocar un filtro paso alto en alrededor de 80Hz para el bombo y le damos al bajo un recorte en torno a los 100Hz. También podemos hacerlo a la inversa (80Hz de recorte para el bajo y 100Hz para el bombo). Este truco funciona estupendamente pero ten cuidado si tienes guitarras ya que podrías causar cierta distorsión en ellas. Para evitarlo debes de afinar lo suficiente para dar espacio en la mezcla para que suene todo «fino» … sin acumulación de graves.

Banda de corte en el bajo a 200Hz para dar espacio

Ahora viene la pregunta mágica: entonces ¿cómo puedo cortar los graves manteniendo la potencia de los mismos?

Pues simplemente prueba los consejos anteriores. Todos juntos si es necesario. Debes cortar o atenuar la gama de frecuencias graves que no se necesitan en cada pista. La mejor forma de hacerlo es precisamente a la inversa; cortando todas las frecuencias inferiores de 1000Hz para seguidamente ir subiendo frecuencias lentamente hasta sentir como la estructura del sonido está completa.

  • Es muy raro que tengas que cortar graves en 40Hz, pero no imposible.
  • El bombo depende del sonido en general y puede variar con cortes entre 20Hz y 80Hz.
  • La caja depende también del tambor y puede variar con cortes de 80Hz a 150Hz.
  • Las guitarras por lo general podemos cortar entre 100Hz y 200Hz.
  • Las voces se podrán trabajar entre 150Hz hasta los 250Hz, aunque también dependerá si son femeninas o masculinas.
  • El resto de instrumentos con espectros más amplios en frecuencias o coros, tendrás que experimentar ya que no tienen una regla determinada al ser muy situacionales.

El siguiente paso es añadir compresión y demás efectos que sean necesarios como reverb o delay, etc … Se trata de añadir el efecto, no de devolver los graves al inicio. Una vez que tengas el sonido que buscas, entonces ya puedes dar ese impulso a los graves.

El truco está en dar a las pistas bajas un pequeño impulso con filtro low-self de no más de 2dB a partir de la frecuencia dominante.

Un ejemplo en una pista de voz femenina:

En este ejemplo se puso un filtro paso alto en 220Hz acompañado de un poco de compresión. En la ecualización del canal había mucha potencia alrededor de 180Hz, así que se hace un low-self y se da un impulso de 2dB.

Realmente esto combina las tres sugerencias de una manera algo diferente. Primero cortamos el exceso de frecuencias de manera que todo el procesamiento que sucede no les afecta como de otra forma, porque simplemente no existen. La realidad nos dice que todavían están allí, pero adormiladas en comparación con el resto del sonido y por lo tanto son casi imperceptibles. Esa parte de la señal tiene poca compresión, tiene poca saturación, pero sigue estando latente. Seguidamente le damos un ligero impulso, pero sólo lo suficiente para que se sienta que está allí. Le damos a cada instrumento el impulso necesario a partir de su frecuencia dominante, dando así el espacio que necesita cada uno.

Un saludo.